martes, 15 de marzo de 2022

El misterio de La Mussara

 La Mussara, ubicado en el municipio de Vila Plana en Tarragona. Es uno de los lugares más tenebrosos de España que, además, permanece abandonado desde 1959. Ahora, junto a su belleza paisajística, solo quedan los restos de casas y edificios en ruinas. El único que se conserva es la iglesia de San Salvador con un campanario de 1859. De este municipio proviene la frase en catalán ‘bajar de La Mussara’ equivalente en español a ‘estar en la higuera’.


La Mussara y su balsa. Fotografía antigua.


Cuenta la leyenda que una maldición cayó sobre este lugar tras la profanación de la tumba de una bruja. Aunque eso nunca se podrá demostrar, es cierto que varias desapariciones extrañas sin resolver han sucedido en este pueblo fantasma. Dicen que quienes desaparecen van a otra dimensión llamada ‘La Villa del 6’.

Josep Guijarro, periodista e investigador, relató en un reportaje para 'Telemadrid' que en La Mussara “convergen prácticamente todos los iconos del misterio: desde las psicofonías, las apariciones, los fenómenos geológicos o geomagnéticos, apariciones de ovnis, desapariciones, saltos en el tiempo...”. Incluso, sostiene que resulta sorprendente el desprecio que, durante siglos, han sentido los habitantes de los alrededores hacia los moradores de La Mussara, dejando constancia de ello en sus canciones o textos.

La historia cuenta que, supuestamente, en el viejo caserío se encuentra la puerta a la otra dimensión que da explicación a las numerosas desapariciones. Salvador Escuté, gerente de Jeep Adventure, narra, en el mismo reportaje, un acontecimiento extraño que sucedió en 1991. 

Escuté relata que, un día, con la niebla inundando La Mussara, una pareja americana fue a recoger setas. La mujer, que iba delante de su marido, se giró y este había desaparecido. Estuvieron buscándole durante seis meses y, un día, apareció. El hombre, asombrado, afirmó que había caído en la profundidad de la tierra y que había estado 10 minutos perdido. 

Pero, sin duda, la desaparición más extraña tuvo lugar el 16 de octubre de 1991. Enrique Martínez Ortiz y sus amigos conocían perfectamente la zona y, también, acudieron a La Mussara para buscar setas. Estaban todos juntos y Enrique desapareció. Los amigos defienden que era un terreno llano, que no había podido caer por ningún precipicio. Aun así, nunca apareció el cuerpo.

Mucha gente de los alrededores coincide en que en la iglesia se han celebrado ritos satánicos. También, muchas otras advierten sobre la presencia de fantasmas a través de la niebla y afirman haber oído las inexistentes campanas de la ermita repicar bien entrada la noche. - Fuente


Iker Jiménez recuerda la misteriosa desaparición de Enrique Martínez en una zona ¿conectada a una realidad paralela?

El programa de Iker Jiménez aborda el extraño caso de un hombre que se esfumó mientras recogía setas con sus amigos en el entorno del pueblo abandonado de la Mussara (Tarragona)

 

Cuarto Milenio', el programa que presenta y dirige Iker Jiménez, trató diversos temas en su emisión de este domingo. Uno de los asuntos fue la misteriosa desaparición de Enrique Martínez en 1991.

El hombre salió a buscar setas con unos amigos el 16 de octubre de 1991 en el entorno del pueblo abandonado de la Mussara, en Tarragona. Pero, tras un rato en el que el grupo estuvo recogiendo los hongos, Enrique Martínez desapareció sin dejar ningún rastro.

Sólo quedó su cesta con una seta en su interior

Los amigos no iban juntos mientras buscaban las setas. Lo hacía separados pero se iban hablando a gritos. Según relataron en 'Cuarto Milenio' Enrique Martínez dejó de contestar en un momento dado. Los amigos fueron a buscarle y cuando llegaron a su posición sólo encontraron su cesta con una seta en su interior.

Durante el programa de Iker Jiménez contemplaron la posibilidad de que Enrique fuera atacado por una animal salvaje pero esta teoría no encajaba porque no había restos del hombre. También valoraron que alguno de los amigos fuera el autor del crimen.

Nunca le encontraron

Comenzó entonces una búsqueda con todos los medios disponibles. Miembros del ejército y de la Guardia Civil buscaron, con ayuda de perros, sin descanso a Enrique Martínez pero nunca le encontraron. Y el caso se dio por cerrado sin ninguna pista sobre el paradero del hombre.

Meses después uno de los amigos de Enrique Martínez añadió más misterio a la historia. El hombre se dirigió al juzgados para hablar con el juez para intentar dar una explicación al suceso. - Fuente

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