Jiménez del Oso dedica este capítulo de su serie "El Imperio del Sol" a las líneas de Nazca. Estos geoglifos representan, para algunos, presuntas pistas de aterrizaje. La Pampa Colorada, donde están localizadas estas líneas y dibujos que solo pueden observarse desde cierta altura, tiene una extensión de unos 50 km de longitud y se halla a 400 km al sur de Lima.
En aquel paraje, se observan líneas rectas que se cruzan entre sí, espirales, líneas en zig-zag, rectángulos, trapecios, triángulos, figuras de animales y también humanas. Jiménez del Oso se pregunta quiénes hicieron estos geoglifos, cuándo y para qué.
Las líneas y los dibujos se trazaron utilizando el simple método de quitar los guijarros y piedras superficiales de color oscuro y dejar al descubierto la tierra de debajo, de color más claro. "A pesar de ser un sistema tan simple, el resultado fue espléndido", reconoce Jiménez del Oso. Y añade que "la realización de las figuras de los animales debió ser más compleja, sobre todo, si se tiene en cuenta que la longitud de ellas va de los 50 a los 150 metros y están ejecutadas con tal precisión que cuesta entender cómo lo hicieron".
Jiménez del Oso entrevista a la alemana María Reiche, una gran estudiosa del tema. Ella defiende una interpretación astronómica para dichos geoglifos. "Según María Reiche, la Pampa Colorada de Nazca sirvió de observatorio astronómico, con sus inevitables connotaciones religiosas y agrícolas, durante unos dos mil años", aclara Jiménez del Oso. Sin embargo, hay otras hipótesis que no coinciden con las de Reiche. Däniken, por ejemplo, considera que son pistas de aterrizaje para naves de procedencia extraterrestre. Pero es absurdo que naves con semejante tecnología, necesiten pistas de aterrizaje, cuando nosotros disponemos de naves de despegue y aterrizaje vertical. "A mi juicio, nadie ha dado respuesta a la última pregunta: para qué lo hicieron", concluye Jiménez del Oso.
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