lunes, 31 de octubre de 2022

La mítica desaparición de los tripulantes del “Mary Celeste”

Uno de los sucesos más míticos sobre desapariciones en toda la historia es el de la tripulación del “Mary Celeste”, un barco de vela que fue encontrado navegando a la deriva el 5 de diciembre de 1872.

El 7 de noviembre había salido de New York, Estados Unidos, con destino a Genoa, Italia. La última entrada en el cuaderno de bitácora fue escrita 10 días antes.

Fue el bergantín canadiense “Dei Gratia” el que lo encontró. Los reportes posteriores indicaron que, si bien no estaba en las mejores condiciones, sí estaba apto para navegar. Además, tenía las velas parcialmente desplegadas, y no se halló ningún bote salvavidas.

A fines de 1860 se construyó en un astillero de Escocia. Joshua Dewis era el propietario principal, y su primer capitán fue Robert McLellan, quien realizó su viaje inicial un año más tarde.
Durante noviembre de 1868, la nave logró ser adquirida por un norteamericano llamado Richard W.
Haines, quien pagó US$ 1.750, para luego desembolsar US$ 8.825 en su restauración total.
Sin embargo, sus deseos de disfrutar el “Mary Celeste” se vieron rápidamente truncados, pues sus acreedores lo confiscaron y, posteriormente, vendieron a un consorcio en New York en 1869.

Mary Celeste

La historia de lo ocurrido en el “Mary Celeste” ha sido muy analizada y comentada.

James H. Winchester quedó como el nuevo dueño, mientras que el capitán pasó a ser Benjamin Briggs, quien había pensado retirarse de la marina para dedicarse a los negocios con su hermano Oliver.

Lo cierto es que ambos decidieron continuar con la vida errante, y adquirieron con sus ahorros acciones de dos barcos: Oliver del “Julia A. Hallock”, y Benjamin del “Mary Celeste”. Junto a la tripulación de marinos, estaban también la señora e hija de Briggs. Han existido, a lo largo de los años, muchas especulaciones sobre qué les sucedió.

Cuando el “Dei Gratia” vio el bergantín abandonado, dos hombres partieron a revisarlo.
Al llegar, vieron que la escotilla principal estaba asegurada, pero la de la proa completamente abierta, y que las velas estaban mayoritariamente rotas. Olivier Deveau y John Wright, primer y segundo oficial del barco canadiense, fue quienes se aproximaron al “Mary Celeste”.

Como eran marinos experimentados, midieron cuánta agua había en la bodega con una varilla de sondeo: Era de un metro. Pese a que se trataba de una cantidad significativa, no era del todo alarmante, por lo que informaron al volver que la nave construida en Escocia pudo seguir navegando.

briggs

Briggs pereció junto a su señora e hija, mientras que su otro retoño se quedó en Estados Unidos con su abuela.

Han existido diversas teorías sobre lo ocurrido. Una apunta a un fraude para cobrar un cuantioso seguro por parte de Winchester, aunque nunca se investigó si existió esa suma, pese a lo publicado por un periódico de la época.

También se ha mencionado que fueron víctimas de un ataque pirata, activos en la costa de Marruecos a comienzos de 1870. Charles Edey Fay, en un libro de 1942, dijo que los saquearon, pero su versión se contradice con los hechos, pues se encontraron varias pertenencias.

Mucha más dramática es la publicación del historiador John Gilbert, quien en 1925 apuntó a que Briggs asesinó a sus acompañantes, incluyendo señora e hija, para luego suicidarse. Luego tuvo que disculparse públicamente al contactarse con descendientes del capitán.

¿Y algún fenómeno natural? Especialistas creen que pudo ocurrir una tromba marina, lo que explicaría el agua encontrada en la bodega y que, posiblemente, Briggs haya pensado erróneamente que se estaban hundiendo por los problemas de funcionamiento de las bombas.

No solo eso. Otros creen que se vieron amenazados por un maremoto, y que por eso abandonaron repentinamente la nave. Posiblemente, nunca se sabrá la verdad ni dónde terminaron Briggs y su tripulación. - Fuente

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