jueves, 17 de marzo de 2022

La misteriosa desaparición del coronel Fawcett


Recibimos a Javier Sierra para charlar sobre la enigmática desaparición de un coronel inglés llamado Percy Fawcett a principios del siglo XX, en la búsqueda de una ciudad perdida a la que el llamo “Z”. Al coronel jamás volvió a vérsele con vida y su desaparición ha quedado en la historia como una de las más extrañas que se recuerdan. ¿Encontraría el coronel la ciudad?

La desaparición de Percy Fawcett



Su última búsqueda para encontrar Z terminó con su completa desaparición. Esta expedición comenzó en abril de 1925, esta vez mejor equipado y financiado por periódicos y sociedades, incluyendo la Royal Geographic Society y los Rockefeller. Lo acompañaban su buen amigo Raleigh Rimell, su hijo mayor de 22 años, Jack, y dos trabajadores brasileños.

El 29 de mayo de 1925, el grupo de Fawcett llegó al borde de un territorio inexplorado. Explicó en una carta a casa que se disponían a cruzar el Alto Xingu, un afluente del río Amazonas. El equipo llegó hasta un lugar llamado Dead Horse Camp, desde donde Fawcett estuvo enviando despachos durante cinco meses hasta que estos cesaron. En su misiva final, Fawcett le contaba a su esposa Nina: «Esperamos tener éxito y salir de esta región en unos días …. No tengas miedo, todo saldrá bien» Iba a ser la última vez que se supo de él.

Los expedicionarios habían declarado anteriormente que estarían fuera durante un año, así que cuando ya habían pasado dos años sin saber de ellos la gente comenzó a preocuparse. Se organizaron numerosas expediciones para partir en su búsqueda, muchas de las cuales sufrieron la misma suerte, nada se supo de ellos… En total, 13 expediciones se lanzaron al esfuerzo de encontrar a Fawcett, y más de 100 personas perderían sus vidas…

En 1952, los indios Kalapalo de Brasil Central informaron que algunos exploradores habían pasado por su región y fueron asesinados por hablar mal a los niños del pueblo. Los detalles que contaron sugirieron que las víctimas eran Percy Fawcett, Jack Fawcett y Raleigh Rimmell. El explorador brasileño Orlando Villas Boas, investigó la zona donde supuestamente fueron asesinados y recuperó huesos humanos, así como objetos personales, incluyendo un cuchillo, botones, y pequeños objetos metálicos.

Los huesos fueron sometidos a numerosas pruebas. Sin embargo, sin el ADN de los miembros de la familia de Fawcett -que se negó a proporcionar muestras-, no se podría hacer ninguna confirmación sobre la identidad de los restos. Los huesos están actualmente en el Instituto de Medicina Forense de la Universidad de Sao Paulo.

Aunque nunca se ha encontrado la ciudad perdida Z que buscaba Fawcett, numerosas ciudades antiguas y restos de lugares religiosos se han descubierto en los últimos años en las selvas de Guatemala, Brasil, Bolivia y Honduras. Con el advenimiento de la nueva tecnología de escaneo, es posible que una ciudad antigua -ya devorada por la selva- se pueda encontrar algún día…Fuente

No hay comentarios:

Publicar un comentario