lunes, 14 de marzo de 2022

'Cuarto Milenio' celebra su programa 500 destapando los misterios de la Academia Militar de Toledo


En noviembre de 2005 irrumpió en nuestras pantallas uno de los espacios más sólidos de nuestra televisión actual. Iker Jiménez y Carmen Porter, por aquel entonces conocidos por presentar Milenio 3 en la Cadena Ser, aceptaron el reto de quitar el sueño cada domingo a los españoles con las historias más terroríficas y misteriosas. Hacinados en una pequeña oficina de la Gran Vía de Madrid, el matrimonio y dos redactores crearon el mítico espacio Cuarto Milenio.

Hoy, doce años después, el espacio cumple 500 programas y han decidido celebrarlo por todo lo alto destapando uno de los casos paranormales más desconocidos de nuestro país. Nunca antes un equipo de televisión había conseguido un permiso oficial para pasar una noche de investigación en un enclave militar. Una zona de Toledo en la que, desde hace más de cuarenta años, se vienen recogiendo testimonios de gente que asegura la presencia de fenómenos paranormales de diversa índole.

Cuentan los lugareños que el palacio de Sisla, dentro de una zona restringida de la Academia Militar de Infantería de Toledo, pudo ser el escenario de ritos satánicos y reuniones masónicas, pues se demostró la filiación masónica de muchos de los nobles que frecuentaban el palacio. 

El edificio, actualmente en ruinas, fue construido sobre los cimientos de un monasterio jerónimo del siglo XIV. "Es un lugar realmente extraño. Existe algo que yo no he visto jamás en ninguno de mis viajes por el mundo. Es un enclave muy cinematográfico donde uno imagina la reunión de conspiradores o sociedades secretas sin mucho esfuerzo", afirma Iker Jiménez.

Palacio de la Sisla en los años 30

 - Fuente

La vital colaboración del Ejército

Uno de los aspectos más importantes de este programa, y que está bien reseñar para comenzar a hablar de él, es que no habría sido posible sin la autorización y colaboración del Ejército. De hecho, el proyecto fue planteado por el coronel Baños pensando que sería “imposible”.

Colaborador habitual del programa y uno de los mayores expertos mundiales en geopolítica y terrorismo internacional, Baños le planteó a Iker Jiménez estudiar los fenómenos paranormales que desde hace décadas se producen en las ruinas del Palacio de Sisla. Y el imposible se cumplió, con el enorme agradecimiento del presentador por la total disposición del Ejército.


Escoltados hasta el Palacio de Sisla

Escoltados por un vehículo militar, nos dirigimos desde el Parador de Toledo hasta las ruinas, que actualmente sirven como campo de maniobras restringido del Ejército. Para llegar a ellas atravesamos primero la famosa Academia de Infantería, a la que los soldados que nos acompañan definen como “un pequeño pueblo”, y luego recorremos unos cuantos caminos hasta llegar hasta su enorme puerta de entrada, bien conservada.

Tras apearnos del autobús, vemos a nuestro alrededor un curioso paisaje de ruinas casi totales, en el que destacan diversos asientos con extrañas cerámicas, que para nada cuadran con el resto del entorno.

El coronel Francisco Javier Marcos, director de la Academia de Infantería, nos da la bienvenida a las instalaciones y muestra también la intención aperturista que adopta el Ejército, estableciendo una comparación entre militares y periodistas y pidiéndonos ayuda para mostrarles como son: cercanos y al servicio del pueblo. También nos asegura, medio en broma, que nuestra visita está perfectamente señalizada y no hay riesgo de maniobras o disparos. Cosa que se agradece.


El entusiasmo supera al calor

Tras sus palabras, iniciamos una ruta por las ruinas con unos guías de lujo como son Iker Jiménez y Carmen Porter, cuyo entusiasmo supera con creces el tremendo calor en pleno valle toledano. Con él nos van adelantando algunos detalles, como las distintas reacciones que tuvieron los “sensitivos” Paloma Navarrete y Aldo Linares al recorrer algunos puntos concretos del lugar.

El momento cumbre llega un poco más adelante, cuando descendiendo por un pequeño camino rural llegamos hasta un círculo perfecto trazado en pleno campo, y delimitado por ocho extraños asientos decorados de nuevo con diferente motivos y figuraciones cuanto menos misteriosas.

Como ya nos habían adelantado al ver un avance del especial, habíamos llegado al punto más místico de las ruinas.




El misterioso círculo de asientos




Porter, Jiménez y Baños, en el centro del misterioso círculo

Al entrar en ese círculo, los dos sensitivos vieron extrañas presencias sentadas en los asientos, e incluso Aldo Linares tuvo que salir de él precipitadamente por encontrarse mal de forma abrupta.

Los detalles que nos avanzan hacer crecer el interés de los presentes, y entonces aparece en escena, junto a su adiestrador y dueño, el perro militar que les acompañó durante la grabación y que se puso “loco como nunca le había visto” al dirigirse a uno de los asientos en concreto.

El cabo que le adiestra y con el que convive, además de esa confesión, explica que está entrenado para detectar explosivos, por lo que la única razón para señalar un punto tan concreto sería esa. Y, obviamente, en ese asiento no hay explosivos.


“Tendrá repercusión internacional”

Emplazando a ese misterio, a esas ruinas y a ese círculo de asientos que nadie sabe para qué era empleado, y junto a su benefactor el coronel Baños y al perro militar que compartió sus preocupaciones, Iker Jiménez y Carmen Porter emplazan a sus fans.

El presentador asegura que lo que vivieron es tan perfecto que teme que muchos piensen que está preparado por ser el programa 500, y Baños advierte de que “tendrá repercusión internacional”. - Fuente

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